[…] ¡Que pequeño es el mundo!
Pasos lejanos, pasos de niebla… retumbando en mis oídos
uno, dos, tres…tres, dos, uno…
la velocidad aumenta, uno-uno-uno-uno-dos-dos-uno-uno
pasos de plomo, pasos como amenazas en el asfalto…
Corre: la respiración se agita. Busca, busca, busca…encuentra
toca, siente, miente,
no creas a todas las voces…sonríe y sigue
habla, susurra, grita …respira, enmudece
desgarra las paredes de esa alma tuya…estas loco, lo estamos
deja en la tierra tus grilletes y vuela
el corazón late: unodosunodosunodosunodos
…el aire llena los pulmones
rompe la marea de sangre en el mar de tus manos
[…una cama mullida]
Oye la canción de los oídos sordos…
y baila, baila conmigo